“Comunicar (y ser) rural en positivo”, por Sandra Sandalinas
Noveno artículo de 'La Libreta de adComunica', espacio quincenal de colaboraciones de socias y socios en 'el Periódico Mediterráneo', publicado el 17 de abril de 2025

Artículo publicado en La libreta de adComunica , en el Periódico Mediterráneo, el jueves 17 de abril de 2025, por Sandra Sandalinas Pardina, periodista:
Comunicar (y ser) rural en positivo
Cuando alguien pone en duda la importancia que tiene la comunicación en nuestra percepción de los pueblos pequeños, de todo lo que entendemos por ‘rural’, le pregunto: ¿tú irías a vivir a una zona comúnmente denominada vaciada?, ¿te sentirías atraído por un lugar del que te dicen han emigrado miles de personas buscando mejores oportunidades?, ¿harías tu hogar en un lugar que siempre ves rodeado de un halo de melancolía, y con cierta sensación a antiguo?
No me lo invento yo, por apasionada de los pueblos que sea. Los teóricos de la comunicación nos han demostrado, cómo la comunicación, en sus diversas formas, construye, transmite y transforma nuestra percepción de la realidad social.
Creo que el relato mediático de lo rural lleva demasiado tiempo haciéndonos leer, escuchar y ver lo rural en ese sentido. Ahora, con el cambio de paradigma a una comunicación más interactiva y participativa con las redes sociales, los pueblos pequeños de Castellón tienen una oportunidad de oro para visibilizar que en ellos hay vida, futuro, posibilidades de seguir prosperando y, sobre todo, en ellos se vive mucho y muy bien.
En la provincia de Castellón, el 80% de la población reside en el 20% del territorio. Solo un 20% de castellonenses ocupamos el 80% de un territorio también maravilloso, accesible y sí, lleno de vida.
Los profesionales de la comunicación tenemos el reto de visibilizar ‘esa otra vida’, y en ese sentido desde la asociación adComunica queremos vertebrar nuevos recursos que pongan a disposición de los pueblos pequeños las herramientas necesarias para darse a conocer como lo que son: lugares únicos en los que vivir es un privilegio accesible para muchas personas, muchas más de las que en principio podría parecer.
Porque, si queremos pueblos vivos todo el año, mantener su riqueza cultural, y no queremos únicamente urbanizaciones de fines de semana y vacaciones, debemos ser conscientes de que es necesario ser y comunicar lo rural en positivo.